La escultura se compone de una larga cinta de acero zincado que asciende en zigzag en torno a un pilar central, alcanzando una altura máxima de siete metros. La extensión de sus largos brazos formando un espiral asemeja a un remolino, movimiento que alude a las aguas de Biobío. En palabras del artista: “El remolino en el Biobío rescata semánticamente aquel deseo local de pertenencia, de reflejar historias que van más allá de represas, puentes y costaneras de rio. La obra acoge, entonces, al remolino como concepto abstracto, incurriendo en la dinámica de lo que se detiene en el tiempo”. La materialidad del acero fue trabajada para proponer dos lecturas. Dos caras revestidas con el mismo material pero con distinto tratamiento, la cara que da hacia el exterior es de acero inoxidable, aludiendo a lo contemporáneo, la que da hacia el interior es de acero envejecido, oxidado y alude al paso del tiempo, a la huella, a lo opaco.
Ficha Obra
Título de la Obra: Remolino del Biobío
Autor: Otto Schade y Nicolás Sáez
Lugar de emplazamiento: Explanada Cultural del Bíobío, Ribera Norte Puente Llacolén, Región del Bíobío
Año: 1999
Monto: $27.000.000
Financiamiento: Dirección de Vialidad, MOP
Especificidad: Escultura
Materialidad: Acero zincado