El memorial, se erige como un homenaje vivo y en constante transformación, diseñado con flores silvestres que, con su diversidad de formas y colores, simbolizan el paso del tiempo, la vida y la muerte. Este jardín más allá de su función meramente ornamental; se concibe como un medio de expresión artística, que utiliza colores, texturas y formas, como un recurso creativo. La temporalidad y la cualidad performática del jardín, son atributos que se quiere destacar.
 
El jardín se concibe como sostenible, inclusivo, estético, social, y en armonía con su entorno. Es accesible a través de una rampa, que conduce a una plataforma de 4,89mt. de ancho por 13mt. de largo cuya materialidad corresponde a planchas de acero galvanizado perforadas, con círculos de 15 mm de diámetro. En el suelo una constelación azarosa de luces, evocando velas, da la bienvenida a medida que avanzamos.
 
Una vez dentro, el usuario podrá enfrentarse a un muro de grating de 2,20mt. de altura 7,70mt. de largo que soporta una serie de placas repetidas una y otra vez, sin jerarquía o recursos compositivos, conteniendo los nombres de pila de las mujeres detenidas desaparecidas. Esto confronta al espectador con una experiencia visual y espacial directa, meditativa y desafiante.
 
Finalmente, el monumento invita al espectador a participar activamente de la obra, culminando la experiencia conmemorativa al depositar una flor junto a cada lista de nombres, completando así la experiencia de honrar la memoria.

Ficha Obra

Título de la Obra: «Mujeres en la Memoria»

Autor: Emilio Marín y Nicolás Norero

Lugar de emplazamiento: Paseo Bulnes, Santiago

Año: 2024

Monto: $ 230.529.000

Financiamiento: Corporación para el Desarrollo de Santiago CORDESAN

Especificidad: Intervención y paisajismo (Memorial)

Materialidad: Acero, mármol y paisajismo