El primer muro contiene 117 módulos realizados en resina poliéster de 20 x 20 cm. y pintados al duco. Este módulo se repite en el segundo muro con una serie de 160 piezas. El artista alterna el color de cada cuadrado con la integración de una imagen (lámina autoadhesiva) que en su totalidad formaría la imagen del mar de no estar fragmentada por los espacios vacíos. El tercer muro contiene 103 unidades, 16 giratorias, pintadas de rojo, amarillo y azul, bajo un texto que replica la frase “Primeros Colores”

 

La propuesta apela a dos conceptos: La escuela como lugar de las primeras relaciones del niño, y la simpleza del paisaje nortino. La utilización del concepto colores primarios, como base de todos los tonos y la posibilidad de realizar combinaciones, como una analogía de todas las alternativas que el establecimiento puede brindar a sus estudiantes. El cuadrado como matriz y como forma geométrica elemental, alude a la idea de hogar – escuela/albergue.
Asimismo, según el autor, integra la imagen de mar, trabajada conceptualmente, representando la fluidez del agua, elemento vital y que da origen a la vida.