El autor instala en el eje del patio que enfrenta el acceso principal, un elemento longitudinal zigzagueante, realizado en madera color azul, que intervienen los dos grandes bandejones que componen el lugar. La propuesta se complementa con la colocación de diez pimientos dispuestos secuencialmente en el área de trabajo. El elemento, constituye una banca de madera de pino de 2 x 8”, estructurada sobre perfiles metálicos anclados al suelo a través de fundación de hormigón. La obra pretende convertirse no sólo en un elemento lúdico, sino que además en un lugar de permanencia, mediante la creación de espacios sombreados. Barros establece como metáfora una vertiente de agua que desciende por la quebrada, como fuente de vida frente al riguroso clima desértico del norte.​