Mural del artista Fernando Allende (Ejecutado por Rodrigo Burgos), que tomó como sujeto “el Edifcio” contenedor de vida, pero al mismo tiempo lo transforma en la excusa de una composición llena de movimiento y formas curvas. En las ventanas de este edificio se nos representan diferentes escenas: un paisaje urbano con montañas, un músico tocando trompeta e interiores. En sus costados un árbol y un farol lo enmarcan siguiendo sus líneas ondulantes. El mural se emplaza en la fachada de la escuela, creando una posible lectura del adentro y el afuera, del real y el imaginario. 

El año 2002 se dio inicio al programa “Artesaico”, que permitió la realización de 17 murales de mosaicos en diversas escuelas de la Región Metropolitana en el marco de la Reforma Educacional, renovando el debate sobre las relaciones entre el arte, la educación y la comunidad. Los artistas, invitados por la Comisión Nemesio Antúnez, crearon un diseño y supervisaron la ejecución del mural, que fue realizado por un equipo a cargo de un monitor experto en la técnica del mosaico, completando una cadena de participación que la obra de arte fue capaz de articular. Este trabajó se realizó con la participación de jóvenes inscritos en los programas de pro empleo de cada municipio, los que tuvieron acceso a un oficio, y en algunos casos, a constituirse en una pequeña empresa para ofrecer los servicios de diseño e instalación de revestimientos de calidad, con los conocimientos adquiridos en esta experiencia.

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