La propuesta interviene el muro y la estructura techumbre del hall de espera del edificio. 9 figuras blancas realizadas en resina poliéster y fibra de vidrio se suspenden mediante piolas de acero ocupando una superficie de 4 mts2. Sobre el muro, una serigrafía –cuya imagen alude al agua- en soporte acrílico, montada sobre una estructura de planchas de acero inoxidable con iluminación interior.

La interrelación de los planos bi y tridimensionales propuestos por el artista, otorga un fuerte dinamismo a la propuesta. La generación de diferentes puntos de vista y de acercamiento a la obra, dado por la definición de estos dos planos, se relaciona directamente con la disposición arquitectónica del espacio donde se emplaza. Esta pertenencia se ve reflejada no sólo en como interactúa la obra con la arquitectura del edificio como soporte, sino también mediante la alusión al agua y los hielos o glaciares, como elementos de identificación regional, considerando la particular situación geográfica y cultural de Caleta Tortel.