El Reverso de las cosas
El ejercicio de integración del arte en la construcción de infraestructura pública, puede parecer una oportunidad para crear obra llevando a otra escala nuestra producción, sin embargo, el desafío no solo es mayor, sino también de otro orden. ¿Qué puede agregar a la arquitectura y al espacio, la presencia de una pieza que la comunidad debería reconocer como arte?.
En este caso, los curadores llevaron el encargo a un límite, pues en lugar de buscar el emplazamiento ideal, vieron en un elemento útil, como es la reja de una escuela en construcción, un plano donde se podría cruzar lo materialmente necesario con el valor de una escultura, entonces el llamado fue para realizar un “cierre escultórico” (36 metros).
La propuesta abordó la necesidad de un cierre seguro, mediante una reja, reconocible como tal, sin pretensiones escultóricas, sino más bien interrogando la idea de separación, de límite permeado por el filtro de la mirada museal, para entonces construir una reja-museo que pudiese poner en valor a la misma comunidad.
El reverso de las cosas, es una reja de dos caras, un museo y una plaza de juegos, un muro tramado que separa y a la vez une; el adentro con el afuera de la escuela, el presente con el pasado.
Trabajamos en talleres con niños y niñas de la escuela, quienes recolectaron objetos en sus casas, como antiguos boletos del tren o utensilios domésticos; también rememoraron la historia del lugar, hicieron mapas y se escribieron deseos para su futuro.
Estos elementos fueron integrados entonces a las vitrinas, las que son desmontables haciendo posible la renovación permanente de sus contenidos, cuestión que dejamos al arbitrio de la comunidad escolar.
Las vitrinas contienen semillas y elementos orgánicos, a su vez, otras integran elementos transparentes, espejos que multiplican los encuadres; y por último, integramos juegos.
Mirando el trabajo a la distancia, puedo ver que las preocupaciones que motivaban la producción de ese momento tomaron una forma inesperada. No puedo decir que trabajé con total libertad, pues las restricciones de lo duradero imponen criterios que limitan el uso no solo de materiales, sino también, se deben prever las posibilidades de interacción con la comunidad en el largo plazo. Aun cuando no puedo asegurar la permanencia del sentido que originó el proyecto, el desafío resulta muy motivador.
Alicia Villarreal 2021